Saludos, me llamo Óscar Cortés Salás y mi travesía en el mundo de la psicoterapia no fue casualidad. Ingresé por una necesidad profunda de comprenderme y entender las complejidades de la mente humana. Mi viaje de autodescubrimiento comenzó con la Terapia Gestalt, una corriente de la psicología humanista que abrió puertas inesperadas hacia mi interior.
La fusión de la Terapia Gestalt con el teatro se convirtió en un capítulo esencial de mi camino. El escenario se erigió como un espacio de revelación, donde pude abordar asuntos pendientes y confrontar creencias arraigadas que de otro modo hubieran permanecido en la penumbra. Este proceso no solo amplió mi conciencia sobre mis propias limitaciones y potenciales, sino que también permitió que mi sufrimiento se transformara en una forma de expresión artística.