En esta encrucijada entre «Arte y Autoconocimiento», la estética artística no es la protagonista; la atención se posa en la persona y su experiencia, con sus aciertos y errores, desafiándose a sí misma a través de la creación. La metodología destila su esencia en el «aquí y ahora», desentrañando los procesos humanos que emergen en la dramatización escénica, permitiendo a la persona «darse cuenta» de las complejidades de su ser, pero también «darse libertad» a través de la «Creación Artística”.
Más allá de las luces y sombras del escenario, el propósito primordial es el crecimiento personal, la salud mental, física y emocional. La representación teatral de la existencia se convierte en un lienzo donde se da vida a todos los «yos» que componen nuestra realidad, explorando la capacidad sanadora y liberadora de la creatividad. La ficción se convierte en una herramienta maestra, una estratagema para dar voz y espacio a los diversos matices de la esencia humana, algunos ocultos y otros necesitados de ser potenciados.
Esta metodología, forjada a lo largo de años de experiencia como alumno y facilitador, fusiona el Arte y el efecto sanador del mismo en una sinfonía única a la que poder poner palabras . La convergencia de mi papel como representante artístico de humoristas y productor teatral aporta un matiz singular a este enfoque, creando un escenario donde la creación artística se convierte en un camino hacia la curación y la liberación. ¡Bienvenidos a esta travesía donde la escena se convierte en el lienzo de la autenticidad y la creatividad!